La AIE alerta de que la falta de mano de obra cualificada en las renovables dificulta la transición ecológica

Archivo - Paneles solares.
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Publicado: miércoles, 15 noviembre 2023 19:34

MADRID, 15 Nov. (EUROPA PRESS) -

Las renovables están impulsando la creación de empleo dentro del sector energético, con 4,7 millones de nuevos puestos en 2022, si bien la falta de mano de obra cualificada supone un creciente cuello de botella para acometer la transición ecológica, según ha señalado este miércoles la Agencia Internacional de la Energía (AIE).

Acorde al informe 'Empleo Energético Mundial', actualmente, hay 67 millones de personas trabajando en el sector energético, 3,5 millones más que antes de la pandemia. Más de la mitad de este crecimiento se dio solo en cinco sectores: solar fotovoltaica; eólica; vehículos eléctricos y baterías; bombas de calor y minería de tierras raras.

De estas áreas, la fotovoltaica es, de lejos, la principal empleadora, con 4 millones de trabajos, mientras que la de vehículos eléctricos y baterías fue la que más creció, con más de un millón de empleos añadidos desde 2019.

El avance de las energías limpias se ha extendido a todas las áreas geográficas del planeta, con China a la cabeza, tanto en número de trabajadores en el sector como por nuevos empleos creados durante el periodo analizado.

Por otra parte, las industrias de combustibles fósiles también han experimentado un aumento interanual, pero el repunte ha sido más moderado, quedándose por debajo de los niveles anteriores a la irrupción del Covid-19 a pesar de los ingresos récord en 2022 de petroleras y gasistas.

Como resultado, el empleo en energías limpias representa más de la mitad del total de puestos de trabajo del sector energético, habiendo superado a los combustibles fósiles en 2021. En total, las renovables contaron con una plantilla de 35 millones frente a los 32 millones de las fuentes tradicionales.

FALTA DE CUALIFICACIÓN

El informe constata que el número de trabajadores que obtienen titulaciones o certificaciones relacionadas con los empleos del sector energético no es capaz de seguir el ritmo de la demanda. Es el caso, en particular, de los trabajadores de formación profesional (FP), como los electricistas y de los profesionales científicos, tecnológicos y de ingeniería.

La revisión de las previsiones de la AIE ante un escenario de emisiones netas cero para 2050 contempla la generación de 30 nuevos millones de empleos en el sector renovable, mientras que unos 13 millones en el de combustibles fósiles "están en riesgo". Esto supone un desafío, ya que las cualificaciones de unos y otros no siempre son equivalentes.

No obstante, uno de cada dos empleados del petróleo, el gas y el carbón tendría las capacidades requeridas para reciclarse en el sector 'verde' tras superar cursos formativos.

"La aceleración sin precedentes que hemos visto en las transiciones hacia energías limpias está creando millones de nuevas oportunidades de empleo en todo el mundo, pero estas no se están cubriendo con la suficiente rapidez", ha advertido el director ejecutivo de la AIE, Fatih Birol.

Birol ha añadido que es responsabilidad de los gobiernos, industrias e instituciones educativas crear los mecanismos para la adecuada transmisión del conocimiento energético y así cumplir los compromisos climáticos adoptados.

La AIE ha recordado que el 36% de los trabajadores de la energía desempeñan puestos de alta cualificación frente al 27% de la economía general.

EL CASO DE LA NUCLEAR FRANCESA

El documento cita también el caso del sector nuclear francés, que acusa una carestía de trabajadores cualificados que impulsan al alza los salarios de los ya existentes y, en consecuencia, de sus costes financieros finales.

Además, la percepción de la energía nuclear en la opinión pública y la "incertidumbre política" sobre su futuro en Francia han dificultado históricamente la contratación y la atracción de los estudiantes hacia las grados educativos que garanticen la continuidad de la nuclear en el país. Por otro lado, la industria nuclear gala debe encarar la competencia desde China y la India, con planes de expansión "claros".